jose hernandez

"...no teniendo muy claras tachas que oponerme, mis oponentes debaten seriamente mi título recibido de loco. Toda la educación popular era nueva, y yo estaba solo como un visionario. Loco. ¿Las Islas del Tigre? Loco. ¿Las tierras de Chivilcoy? Loco. ¿El cercar las estancias? Loco. ¿El no creer en nuestros doctores y promover la reforma universitaria como lo estaba haciendo Lord Lowe en el parlamento inglés? Loco. Loco."

Domingo Faustino Sarmiento

sábado, 6 de diciembre de 2014

Sarmiento ecologista

Por Juan Carlos Comínguez

VATICINA LA DEUDA AMBIENTAL.

        "Cada dos minutos, es arrasada una hectárea de bosque en el país. Se desmonta más en zonas prohibidas que en áreas permitidas", según el informe de la Secretaría de Medio Ambiente y Desarrollo Sustentable de la Nación". Multimedio Clarín 28/11/2014)
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        El 17 de octubre de 1882, Sarmiento, bajo el título CONGRESO ECONÓMICO - Arboricultura - escribía: "En la sesión del viernes, concluyó el ingeniero Comingues la lectura de su interesante disertación sobre el rol importante que desempeñan los árboles en la economía de la distribución de la humedad, y la influencia que su presencia o la devastación de los bosques ejerce sobre la suerte de las naciones".
......."ha sido un acontecimiento feliz, el que se haya llamado la atención del pueblo y del legislador sobre esa cuestión de vida o muerte para la República en general; y a más de lo que el señor Comingues expone en su disertación tan sentida, y lo poco que avanzamos en un número anterior, añadiremos algunas observaciones, que corroboran la necesidad de legislar sobre la conservación de los árboles silvestres, y hacer obligatorio los plantíos en las tierras de labor".

OBSERVACIONES DE SARMIENTO:
       
          Afirma que "Antes de salir de los límites de Córdoba,las gruesas chispas que se escapan de las locomotoras, incendiaron una zona de bosques de algarrobos que tienen algunas leguas de largo. Los troncos están ahí provocando el filo del hacha para convertirlos en leña, pero se ha 'pasmado" la madera y es inútil hasta para quemarla. Sin eso, la hornalla de las locomotoras, acabará en diez años con el bosque adyacente......."

             Continúa: "Entre Mendoza y San Juan es escasísimo el combustible, y cerca de esta última ( S.J.) se ha agotado en veinte años el Monte Grande de algarrobos, de manera de no haber, sino a precio muy subido, leña para el fuego de las cocinas......"En San Juan no se replantan los álamos una vez cosechados los palos de los que se plantaron hace veinte años..... las acacias, cebiles paraísos y otras mimosas que podrían servir para plantar ex profeso bosques para leña, apenas tienen el carácter de árboles de ornato, o de sombra. Es imposible imaginarse  imprevisión y abandono más grande. Los cipreses han desaparecido en estos últimos años......".

           Luego sostiene: "En las inmediaciones de Buenos Aires, el país cultivado de cereales, no tiene árboles....Alrededor  de las colonias de Santa Fe se puede como en Buenos Aires asegurar que no resistirían los bosques diez años más al talaje que los hace desaparecer".
           
           Sigue exponiendo y proponiendo una solución: Considera que los "dos millones seiscientos mil árboles plantados en todas las colonias de Santa Fe" son insuficientes ya "que cubren sólo dos leguas de bosque, para las cien leguas ya cultivadas". A pesar de lo insuficiente, considera que estas plantaciones han mejorado las condiciones de la tierra y  “este año se espera que lleguen éstas a su auge, tan espléndido se presenta el crecimiento y desarrollo de los cereales". Y se pregunta: "No sería ésta la ocasión de dictar leyes para aumentar el cultivo de los árboles en las colonias, a fin de no deteriorar las condiciones del terreno?".
               Y se responde: "En Santa Fe esto es posible, por cuanto el terreno es propiedad del cultivador; en Buenos Aires encontrará una ley semejante grandes resistencias, por cuanto el cultivador es inquilino y no puede gastar tiempo ni dinero en plantas cuyo fruto no ha de cosechar; y el propietario del suelo no ha de pagar al inquilino el trabajo, resignándose a las eventualidades del deterioro futuro del suelo, con tal que en el presente le dé un arriendo usurario, como el que obtiene hoy por no conocer sus propios intereses".

Extraídos del Artículo: Congreso Económico- Arboricultura- Obras                                 Completas de Sarmiento - Tomo XLII - Costumbres-Progresos- páginas 80-81-82.-
                           Editorial Luz del Día- Bs.As. 1953.
            
                       


Nota del Blog: Este artículo, con sobrada razón, hace centro en las precursoras preocupaciones ambientalistas de Sarmiento, una nota más de la integralidad de su pensamiento social. A él se le debe, acaso providencialmente, la creación de los bosques de Palermo. Queremos vincular este escrito con el proyecto agrario de Sarmiento, que no es otro que el reparto de la propiedad del suelo entre los trabajadores de la tierra. Sarmiento denuncia aquí los efectos depredadores del latifundio y su sistema de arriendo, en la provincia de Buenos Aires, contrastando esto con la situación en Santa Fe, donde pudo avanzar más la colonización. Es que la burguesía terrateniente, a lo largo de la historia, conservó férreamente, por sobre todo, las tierras de la pampa húmeda. (Ver en el temario de este blog: Sarmiento y la propiedad de la tierra – El proyecto agrario de Sarmiento – Presentaciones de libros, “Sin permiso del Jefe de Policía”)


   


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